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El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) señaló deficiencias en 2 puentes que conectan el tránsito en la ruta nacional 27 entre San José y Esparza.
Los detalles están contemplados en 2 informes rutinarios de la entidad, publicados entre el 27 de noviembre y el 5 de diciembre de 2024, los cuales evaluaron la estructura sobre el río Concepción (Atenas) y sobre el río Grande (Turrúcares de Alajuela).
En el caso del puente ateniense, hubo presencia de filtraciones en la estructura, los cuales hacen que la evaluación salga como “deficiente”.
Otro de los hallazgos presentados fue que en el 100% del sistema para la salida de los drenajes, los desagües poseen una extensión menor de 100 milímetros por debajo de los elementos de superestructura.
“Según los resultados de la inspección rutinaria realizada, la calificación de la condición global del puente es deficiente. Lo anterior debido a que se observa agrietamiento en el tablero y los elementos principales de la superestructura, corrosión en los apoyos, deficiencias en sus restricciones verticales y guías laterales, y filtraciones de agua en las juntas de expansión, lo cual puede llegar a afectar capacidad estructural u operativa del puente”, sostiene el reporte rutinario que realizaron los ingenieros de Lanamme.
El informe detalló que la losa de aproximación de los accesos al puente estaba cubierta por la superficie de desgaste, por lo cual únicamente se evaluó el criterio de presencia de los asentamientos de la extensión.
Los expertos enfatizaron que prevalece deformación y agrietamiento en el sistema de contención vehicular del puente; así como anclajes y terminales de barrera en los accesos; también en la demarcación horizontal y en la altura del bordillo.
En cuanto a la seguridad vial, se determinó que el 75% del sistema de contención vehicular de ambos accesos carece de una conexión adecuada a las barreras del puente producto de la ausencia de pernos de anclaje en las terminales de transición.
Además, el 67% de la demarcación horizontal estaba en muy mal estado y en el 100% del puente, los bordillos cuentan con una altura mayor a 100 milímetros, cuando en la carretera cuenta con una velocidad de circulación mayor a 65 kilómetros por hora.
Además, las autoridades emitieron una recomendación al Consejo Nacional de Concesiones (CNC) para incluir la estructura en un programa de intervención de rehabilitación.
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Puente de Turrúcares
En el caso del puente sobre el río Grande en Turrúcares de Alajuela, ubicado en el kilómetro 30 de la ruta 27, también recibió una calificación de “deficiente” por parte de los ingenieros a cargo de la inspección.
Durante la visita actual no se pudo acceder a la subestructura ni tampoco a los sistemas de protección. No obstante, desde Lanamme detallaron que a la fecha no hay evidencia que esos elementos fueran intervenidos.
“Durante la inspección reciente, se observó en el tablero agrietamiento en una y dos direcciones, así como desprendimientos. Adicionalmente, se observó la ausencia de bajantes en el sistema de drenaje del tablero, con lo cual se vierte la escorrentía directamente sobre la viga principal del puente. Por otro lado, en la inspección del 2022 se había registrado un desalineamiento de los apoyos”, detallaron en el informe de inspección.
En cuanto a los bordillos, el 100% tiene una altura mayor a 100 milímetros, en instantes por los cuales la carretera enfrenta una velocidad de circulación superior a 65 kilómetros por hora.
Eso, según los expertos, podría provocar que los vehículos que circulen por esa estructura sobrepasen el sistema de contención vehicular en caso de que se produzca un accidente de tránsito.
También se encontró que el 15% de la demarcación horizontal en ese tramo se encuentra borrosa, según se constató en la visita del 12 de agosto de 2024.
En aproximadamente el 10 % de los sistemas drenaje de los accesos, se presenta acumulación de sedimentos, pero funciona adecuadamente, de acuerdo con la revisión del puente.
Finalmente, entre las recomendaciones que se giraron sobre esta estructura es incluir un programa de intervención de mantenimiento que se base en las condiciones actuales y aplicar las respectivas mejoras.
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Source
Greivin Granados
